domingo, 8 de enero de 2012

Los"Sherry bars" hacen las Américas


Tim Baldwin, el sumiller norteamericano ganador del premio al mejor en su especialidad en la última edición de la Copa Jerez, celebrada a finales de septiembre, manifestó durante su estancia en la ciudad que los restaurantes son la clave para introducir en Estados Unidos el vino de Jerez, un gran desconocido en el país de las barras y las estrellas, donde hasta hace poco su consumo, y sólo de los tipos dulces, se limitaba a los postres. 
El esfuerzo promocional de las bodegas y el Consejo Regulador en los últimos años ha permitido invertir la tendencia con la introducción de los jereces secos en el mercado norteamericano, donde las denominaciones históricas europeas aún libran una dura batalla contra la industria local que usurpa los nombres del sherry, el champán o el oporto bajo la excusa de que no aluden al origen sino a la forma de hacer los vinos. 

Poco a poco, sin embargo, el jerez se abre paso en un país llamado a ser el principal consumidor de vinos del mundo, pero en el que además se paga la calidad, y la prueba está en las estadísticas de ventas de los caldos jerezanos, que tienen en EEUU al destino con la mayor progresión en los últimos años. 

Y los restaurantes, como dijo Baldwin, son los grandes culpables de esta proyección, que se traduce en un aumento de la presencia en las cartas y de la variedad de vinos que se consumen, en muchos casos como acompañamiento de platos que hasta ahora estaban reservados a los vinos tranquilos o de mesa.

El pasado mes de octubre, una pareja de hosteleros de Chicago, cocinero él y sumiller ella, decidieron dar un paso más con la inauguración del primer establecimiento en el que el jerez y las tapas -la gastronomía española en general- son los grandes protagonistas: el 'Vera Wine Bar'. 

La moda de los 'Sherry bars', que arrasa en Reino Unido, ha cruzado el charco y ahora sólo es cuestión de tiempo que los norteamericanos se contagien de la fiebre británica por lo 'tipical spanish'. 

En una entrevista reciente publicada en un revista de la 'ciudad del viento' -como se conoce a Chicago- Elizabeth Méndez, de 'Vera Wine Bar', se confiesa una apasionada de los vinos de Jerez y la gastronomía española. La idea de abrir un establecimiento centrado en ambos productos surgió a raíz de la legalización del jamón ibérico en Estados Unidos, un hecho que les permitió descubrir las enormes posibilidades de maridaje de los caldos jerezanos, y no sólo para el aperitivo o los postres a los que antes se encasillaba el sherry, sino como acompañante de todos los platos de una comida como promulgan el Consejo Regulador y las bodegas. 

El binomio jerez-jamón abrió los ojos de Méndez, quien explica en la entrevista que "la gente piensa que el jerez es demasiado dulce, pero en realidad es un vino del que hay tantos tipos que puede acompañar desde el principio al fin de una comida" y apostilla: "Queremos mostrar cómo acompañan los alimentos, lo fácil que es". 

El restaurante ofrece platos tradicionales de diferentes regiones españolas con una extensa carta de quesos, pescados y carnes y una lista, por el momento, de más de 15 referencias en vinos de Jerez, donde figura el amplio abanico de tipos que abarcan desde el fino de crianza biológica al pedro ximénez, pasando por el amontillado, el oloroso, el palo cortado y elc ream. 

El Vera Wine Bar, nombrado en honor a la abuela de Mark Mendez, copropietario del establecimiento, y al pimentón de la comarca extremeña, está situado en el West Loop de Chicago, un distrito adyacente al centro financiero de esta ciudad y su decoración cálida y hogareña está inspirada en la hospitalidad española, que pretende reflejar. 

Los vinos de Jerez se sirven por copa a precios que oscilan entre los 6 y los 15 dólares -el precio de la botella va desde los 28 a los cien dólares- y existe un espacio para la degustación y elección de los quesos entre la oferta del restaurante. 

El Instituto de Comercio Exterior (Icex), principal aliado de los vinos y el brandy de Jerez en su promoción exterior, se hace eco de la noticia en su portal a través de una información que subraya la oportunidad que ofrece la fusión con la gastronomía para cautivar a los consumidores extranjeros. Siendo ya un fenómeno asentado en Reino Unido, la emergencia de los `Sherry Bars´ parece estar llegando a Estados Unidos donde se ha producido un crecimiento relevante de la presencia de los vinos del Marco de Jerez en el sector de la restauración, donde destaca la reciente apuesta del restaurante de 5 estrellas Forbes The Broadmoor, en Colorado -precisamente, el establecimiento donde trabaja Baldwin, el ganador del premio a mejor sumiller de la IV Copa Jerez, por hacer llegar más referencias de este tipo de vinos a sus clientes, concluye la información.



*NOTICIA EXTRAIDA DEL DIARIO DE JEREZ

2 comentarios:

  1. Este domingo estuve leyendo el artículo, aunque la fama del "bar pepito" se remonta a cuando estuvimos por tierras Londinenses.

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