XXXIII MARATHON DE PARIS

Bueno como ya sabeis yo y Angel marchamos este fin de semana a la Ciudad de la luz, París, para estrenarnos en esto de correr marathones. La verdad que íbamos bien preparados y tras 6 meses de entrenos el domingo 5 de Abril disputamos la 33ª Marathon Internacional de París.

Las cosas no pintaban muy bien en lo personal, pues los dos días previos a la carrera los pasé con algo de fiebre, pero por lo menos pudimos levantarnos medio bien el domingo para salir a correr (con algo de temeridad eso sí). La carrera se inició en los Campos Eliseos a eso de las 8:45h de la mañana con el Arco del Triunfo como testigo. En la salida 38.000 participantes de los cuales, llegarían a meta 30.322 afortunados. Tanta gente había que tardamos unos 8 minutos en cruzar la salida, tras el pistoletazo inicial.

Los primeros 10km fueron pasando con cierta incertidumbre para mi, por ver como me encontraba. Una vez pasado los 10km primeros con muy buen tiempo, me animé y empecé a disfrutar muchísimo de la carrera. Así llegamos a la mitad de la prueba corriendo en 2h, es decir sobre el tiempo previsto. En ese mismo instante, pero 21km más adelante, Kiprono, llegaba a meta para realizar la 6ª mejor marca de la historia de las marathones.

A partir del 23 empecé a debilitarme mucho, de piernas y de cuerpo en general. Ángel que iba mejor tiraba de mi un par de metros por delante. Y así llegué hasta el km32, en donde Ángel tiró hacia delante en solitario porque yo necesitaba bajar de ritmo. No podía ir más rápido, empezaba a costarme respirar e iba muy débil de piernas, casi al límite del calambre. Y a partir de ahí me impuse mi ritmo y a sufrir. Aunque me recuperé un poco del 35 al 38, a partir del 39 tuve que volver a aflojar, y ya el último kilometro lo hice con el corazón, para entrar haciendo el "arquero" en meta, a los pies del Arco del Triunfo. 4h11´para mí, y 4h03´ para Angelito que entró dando salttos de alegría. Los dos superemocionados y felicísimos. Fue una experiencia inolvidable y muy recomendable para todos/as.

La verdad que no os podeis hacer una imagen de lo que es ir corriendo por entre las calles de París, por la vera del Sena con la Torre Eiffel de fondo, ver la meta justo a los pies del Arco del Triunfo, entre lágrimas, mitad por el dolor, mitad por la emoción, las miles de personas que nos animaban, las 80 orquestas y grupos que tocaban por el recorrido, e incluso el homenaje de la Guardia Real Francesa al pasar por delante de ellos, emocionante... fue algo increíble. Y nada, un sueño más cumplido, una vez más haciendo camino, una vez más haciendo historia...

GLORIA!!